Según el Ministro de Salud Pública, los exámenes de laboratorio realizados a los productos consumidos y los reportes de análisis en sangre de las personas intoxicadas, evidencian la presencia de metanol por encima del 50%.
El planteamiento técnico de dicha asociación es que concentraciones tan altas de metanol no se generan en procesos de fabricación artesanal ni industrial de ron y otras bebidas, por lo que pudiere inferirse que a estos productos se les adicionó metanol proveniente de otros procesos industriales, donde éste se utiliza como componente para disolventes, desinfectantes, barnices y pinturas.
A través de un comunicado ADOPRON explica que este tipo de metanol, a nivel industrial, no se produce en República Dominicana, por lo que pudo tener su origen en contrabando o en importaciones legales que, una vez en el país, fueron desviadas para estos fines.
El pasado viernes, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, informó que 216 personas resultaron intoxicadas, de las cuales 155 habían fallecido tras consumir Clerén u otras bebidas alcohólicas irregulares, en un espacio de tiempo relativamente corto y de manera paralela al avance del COVID-19 en el país, con una secuela de pérdidas irreparables y dolor en numerosas familias dominicanas.
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