El sector eléctrico, que años atrás siempre fue el “Talón de Aquiles” en los acuerdos negociados por el país con organismos internacionales, por el peso de las transferencias en las finanzas públicas, sigue siendo una actividad de gran importancia para el desarrollo de la economía.
A pesar del gran avance de inversiones en energías renovables en el sistema energético dominicano, de una mayor diversificación de la matriz y de la mejora en el servicio a la población, todavía el programa de proyectos para completar la reducción de pérdidas en el sector de la distribución no ha culminado, porque se hacen por etapas, al igual que otros que abarcan la construcción y remoción de subestaciones y que se realizarán con financiamiento internacional.
Frente a ese panorama, las nuevas autoridades del Gobierno que se instalará a partir del próximo 16 de agosto se reunieron el viernes con representantes del Banco Mundial, donde uno de los puntos tratados fue la necesidad de evitar la duplicidad de funciones y el fortalecimiento de la gobernanza en el sector eléctrico, así como ampliar los esfuerzos en mecanismos de mayor transparencia, “que brinden confianza a todos los actores involucrados y promuevan un clima de confianza para la inversión”.
Reunión
Durante la reunión con el equipo del Presidente electo Luis Abinader y representantes del Banco Mundial en el país, el tema central fue la importancia del sector eléctrico como uno de los motores principales del desarrollo y la economía.
También, los instrumentos financieros que el Grupo Banco Mundial puede poner a disposición del Gobierno, incluyendo recursos para inversiones en proyectos específicos y el diseño e implementación de reformas estructurales. Además, se conversó sobre la posibilidad de contar asistencia técnica en materia de reformas sectoriales, combinación que es necesaria para la modernización y transformación del sector eléctrico del país. Actualmente, el Banco Mundial apoya al país con un préstamo de US$120 millones para contribuir con la reducción de pérdidas y modernización de la red de distribución, el cual se suman a financiamientos de otros organismos multilaterales (BID, OFID, entre otros). Además de estos financiamientos en ejecución, estimaciones del Gobierno indican que se necesitan recursos adicionales por aproximadamente US$600 millones para completar la modernización de las redes de distribución y para contribuir con una solución sostenible al problema de reducción de pérdidas eléctricas. Se recuerda que con esos propósitos el Gobierno buscó un financiamiento con el Exim Bank de China por US$656.13 millones.
Programa estatal
En un programa de reducción de pérdidas que comprende tres etapas, comenzando por la rehabilitación de redes de distribución, entre otros factores no menos importantes como la gestión social, en el período 2012-218 el Gobierno intervino 87 circuitos, rehabilitó 1,701 redes de distribución, con un soporte financiero del BID, por US$149.8 millones; US$113.4 millones del OFID (Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional) y US$42.8 millones del Banco Mundial.
Entre 2019-2023, el programa comprende un segundo financiamiento de US$119.35 millones del Banco Mundial, de los cuales a junio de este año 2020 se habían ejecutado US$69.92 millones. Una segunda fase envuelve un monto de US$262.75 millones por medio del Banco Europeo de Inversiones, el OFID y la CAF.
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