Pero los dos contendientes, el presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden ofrecen algo más que soluciones distintas para los problemas más apremiantes del país. Se trata de hecho de un referendo sobre la función de la presidencia misma y la solidez de la democracia. El presidente ha puesto en tela de juicio la legitimidad del resultado antes de la jornada electoral, y las fuerzas del orden se preparan para la posibilidad de disturbios civiles.
Tras un año de hondas perturbaciones, Estados Unidos se apresta a realizar una elección presidencial que dará su veredicto sobre el papel del país en el mundo y el rumbo de su economía, su voluntad de contener una pandemia en plena escalada y su capacidad de enfrentar el racismo sistémico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario