El bono navideño será entregado a un millón de personas, aproximadamente, a través de una tarjeta de pago que podrá ser usada para hacer compras en cerca de 7,000 establecimientos, entre almacenes, colmados y supermercados de todo el país, según dijo el presidente Luis Abinader en una ceremonia en el Palacio Nacional.
Abinader valoró que, con estas tarjetas, se va a acabar con la «distribución indigna» de las cajas navideñas, en las que se veían «filas, golpes y atropellos» en años anteriores.
«Lo importante es que vamos a distribuir un millón de bonos navideños y van a llegar a cada casa», dijo Abinader en su discurso.
El programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) entregará cerca de la mitad de los bonos a los ciudadanos de menos recursos, entre el 14 y 23 de diciembre.
El resto de tarjetas, que tienen bandera Mastercard, serán distribuidas por otras instituciones públicas, así como por iglesias católicas y evangélicas.
No podrán recibir el bono los funcionarios públicos, con excepción de los policías y militares; ni tampoco los beneficiarios de los programas de asistencia Fase I, Fase II, Quédate en Casa o Pa Ti, según detalló el coordinador del Gabinete de Política Social de la Presidencia, Tony Peña Guaba.
El presidente de la División Caribe de Mastercard, Marcelo Tangioni, resaltó que las tarjetas tienen las tecnologías «más seguras del mundo» y son «fáciles de utilizar».
Cada beneficiario podrá activar una única tarjeta mediante su cédula, lo que evitará duplicidades en el reparto del subsidio, erradicando «de manera definitiva la malversación de fondos públicos», según palabras del ministro encargado de los Programas Especiales y Estratégicos de la Presidencia, Neney Cabrera.
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