“La JCE con esta acción está clara que el actor natural es el poder legislativo, sin embargo, hay otras vías heterodoxas que hacen que las normas se vean afectadas y cambien su curso, como son decisiones del Tribunal Constitucional que tiene un alcance erga omnes y del Tribunal Superior Electoral, aunque de control difuso, enrumban la norma hacia un camino de apego a la constitución y las leyes”, sostuvo el magistrado Jáquez Liranzo.
Agregó que “estamos conscientes que para una reforma electoral hay que avocarse a estudios de ciencias políticas y una reforma electoral es una reforma política, pero viendo la política como ciencia sobre todo en su enfoque social”.
Pidió a los comisionados tomar en cuenta algunos de los elementos claves que datan de la teoría del derecho y presentar una propuesta que sea efectiva e idónea.
“Necesitamos una ley que lleve un proceso íntegro. Necesitamos una ley clara, justa, democrática, con garras, conocida por todas y todos por mucho tiempo y respetada por todos los actores del sistema electoral”, dijo Jáquez.
Explicó a los comisionados que hay que ubicar esas malas prácticas y debilidades para convertirlas en fortalezas en la ley, y que hay que ver los valores que se van a proteger, sobre todo los valores democráticos, tales como la participación, igualdad, entre otros.
Resaltó que debe ser socializado con actores de la sociedad dominicana y, sobre todo, con el sistema electoral, encabezado por el poder legislativo, partidos políticos y sectores de la sociedad preocupados por el fortalecimiento de la democracia y la integridad electoral.
“Hay que socializarlo con la academia. Por eso iniciamos este proyecto en nuestra EFEC y desde luego con la sociedad en sentido general, no solamente la nacional sino con los dominicanos y dominicanas que residen en el exterior”, manifestó el magistrado.
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