“La vida es un derecho anterior a toda legislación. Sin vida no hay posibilidades de disfrutar de ningún otro derecho”, expusieron los obispos dominicanos en una carta pastoral en la cual califican de “violación constitucional” la eventual sanción congresual del aborto.
La Carta Magna de República Dominicana establece en uno de sus artículos que “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.
El documento de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) afirmó que la ciencia demuestra que el niño en el vientre de su madre tiene una vida individual, con identidad genética propia y unicidad e irrepetibilidad comprobada.
“Incorporar el aborto en nuestra legislación, en cualquier circunstancia, es una flagrante violación constitucional, y un golpe al Estado Social y Democrático de Derecho”, aseguraron.
Los jerarcas católicos dijeron sentirse “estremecidos” con aquellos que piensan sacrificar niños inocentes bajo apelativos eufemísticos como decisión sobre el propio cuerpo, empoderamiento femenino o derechos sexuales y reproductivos.
“Apelamos a nuestros gobernantes y legisladores, elegidos para representar a nuestro pueblo, a que defiendan el parecer de la mayoría de ese mismo pueblo que desea que se respete y se defienda la vida”, se lee en una parte del documento.
Los obispos se oponen a quienes, como Abinader, defienden el aborto cuando represente un riesgo para la vida de la mujer, sea fruto de una violación o incesto, o existan malformaciones fetales incompatibles con la vida.
Abinader dijo en diciembre pasado, en una entrevista concedida al diario español El País, que favorece esas tres causales.
“Mire, yo estoy en desacuerdo, como lo está la mayoría de la población, no solamente de la República Dominicana sino del mundo, con el aborto libre, pero sí pienso que tienen que haber causales que permitan la interrupción del embarazo. Esa ha sido la posición oficial de nuestro partido”, dijo el mandatario en esa ocasión.
El Congreso Nacional dominicano debate el asunto desde hace varios años y ha aprobado en par de ocasiones un nuevo Código Penal que mantiene la penalización del aborto, pero en ambas oportunidades el expresidente del país Danilo Medina rechazó promulgar la ley.
La República Dominicana se mantiene entre los únicos seis países de la región que mantiene una prohibición total del aborto junto con El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam.
De acuerdo con encuestas hechas públicas, el 79 % de la población dominicana está de acuerdo con el aborto cuando está en peligro la vida de la mujer, el 76 % lo apoya por malformaciones del feto incompatibles con la vida y el 67 % cuando es fruto de violación o incesto y pederastia.
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