“La República Dominicana debe aspirar a llevar agua potable a todos los hogares, y a tener ríos limpios, en los que sancionaremos las extracciones mineras ilegales, cuencas y acuíferos en equilibrio y recursos hídricos garantizados para la producción agrícola”, puntualizó.
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Aseguró que esto requiere una voluntad política colectiva para crear un marco legal que regule el uso, la conservación y el aprovechamiento del mineral.
Indicó que para esto se está agilizando la construcción de la presa de Montegrande, la cual incorporará 450.000 nuevas tareas para cultivos. Esta obra lleva más de 12 años en ejecución.
Se comprometió a acelerar la construcción de la presa de Guayubín y la del Alto Yuna, precisando que estas se encuentran en fase de planificación y que abastecerá de agua al Gran Santo Domingo.
“Cuidar nuestro entorno y protegerlo es una obligación con las generaciones futuras que deben tener las mismas oportunidades de vida y desarrollo”,manifestó.
Dotó al Ministerio de Medio Ambiente todas las competencias relacionadas con los recursos naturales y el programa de manejo de cuencas que hasta hace poco estaba adscrito al Ministerio de la Presidencia o el plan de reforestación que dependía del ministerio administrativo.
Expresó que el país dará de títulos de propiedad a nombre del Estado a todos los espacios geográficos establecidos como parques nacionales.
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