De acuerdo a la viceministra de Gestión Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Indhira de Jesús, la nueva facilidad de relaves de la Barrick recibió la licencia ambiental número LA-0501-23. La misma fue entregada el pasado 19 de mayo.
El otorgamiento de la licencia no significa que la empresa minera iniciará la construcción de la presa de colas, que le permitirá aumentar su producción de oro, sino que se avanzó una parte del proceso y ahora corresponde realizar los estudios técnicos de factibilidad y de ingeniería, un proceso que puede durar varios meses.
La minera Barrick Pueblo Viejo confirmó que recibió la documentación de la licencia ambiental la pasada semana. Detalló que esta le fue otorgada luego de varios meses de trabajo que incluyeron vistas públicas, donde participaron más de 1,200 personas.
Luego de realizar varios encuentros con la comunidad, se sometió ese estudio a la evaluación del Ministerio de Medio Ambiente, donde se agotaron varios meses de validación de la información que se le había suministrado y el pasado viernes emitió la aprobación de la licencia ambiental.
"La excelencia en la gestión medioambiental es parte integral de nuestro compromiso con el desarrollo social y económico sostenible", dice la empresa a través de sus redes sociales.
En un video publicado en su canal de YouTube, la empresa minera explica por qué necesitan realizar estudios para construir una nueva presa de colas, como parte de su plan para extender la vida de la mina de Pueblo Viejo. "Los beneficios sociales, ambientales y económicos que genera Pueblo Viejo podrían verse afectados", se indica en el audiovisual.
La mina de Barrick Pueblo Viejo, localizada en la provincia Sánchez Ramírez, cuenta con una presa de colas denominada El Llagal, y se estima que en el 2027 concluiría su operación.
La compañía ha explicado que, de lograr la autorización de las autoridades, iniciaría la primera etapa de construcción de la nueva presa de colas en 2024. En tanto que las operaciones se realizarían desde 2028 hasta 2046, y el cierre se prevé para el 2047, con la "revegetación de las áreas afectadas".
GoldQuest en espera
Otra empresa minera que espera la aprobación de un permiso para realizar su estudio de impacto medioambiental es GoldQuest, para el proyecto Romero en San Juan de la Maguana.
El presidente de GoldQuest, Luís Santana Pereyra, explicó ayer a Diario Libre que continúan presentando el proyecto a la sociedad, pero siguen esperando que el gobierno le otorgue el permiso para hacer el estudio de impacto medioambiental.
"El gobierno tiene el temor de aprobar ese y otros proyectos mineros que están pendientes de aprobación", indicó.
Detalló que los técnicos de la Dirección de Minería, como del Ministerio de Energía y Minas, técnicamente y formalmente han aprobado el proyecto, y enviaron al Poder Ejecutivo, vía el ministro de Energía y Minas, toda la documentación requerida.
"El presidente es quien debe dar una especie de no objeción o una resolución dando su conformidad para que se pueda dar el otro paso", dijo.
Reiteró que formalmente el ministro aprobó el proyecto, pero está detenido en la Consultoría Jurídica y en el despacho del presidente.
Caída y conflicto de la minería
El sector minero de la República Dominicana tiene un impacto importante en la economía, pero en la actualidad pasa por un periodo de decrecimiento, conflictos laborales y permisos que no llegan.
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), a través de su reciente Informe Preliminar de la Economía, explica que la explotación de minas y canteras fue una de las actividades económicas que mayor caída presentaron durante el primer trimestre del 2023, registrando una baja 3 %, en comparación con enero-marzo del 2022.
En cambio, los datos del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (ProDominicana) arrojan que en los últimos cuatro años las exportaciones de oro, incluyendo el oro platinado, en bruto para uso no monetario (excluyendo en polvo), ascendieron a 6,085.6 millones de dólares, siendo el 2022 el que registra menor estadísticas.
En el 2019, antes de la pandemia, las exportaciones de oro alcanzaron los 1,480.0 millones de dólares. En cambio, en el año de la pandemia las exportaciones de oro, incluyendo el oro platinado, en bruto para uso no monetario (excluyendo en polvo) se colocaron en los 1,692.1 millones de dólares, para un crecimiento de 14.32 % en comparación con el año anterior.
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