Helene tocó tierra el pasado jueves como un huracán categoría 4 en Florida, y ha causado daños generalizados por inundaciones luego de atravesar Georgia, las Carolinas y Tennessee.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos está coordinando un esfuerzo de rescate y limpieza en el que participan 3,200 personas en seis estados donde se declaró el estado de emergencia.

CRECE NUMERO DE MUERTES

Hasta el domingo por la mañana, se habían registrado al menos 64 muertes debido a la tormenta en cinco estados.

Se espera que la tormenta, que se ha debilitado desde su fuerza máxima de vientos de 140 mph (225 kmh), se disipe el lunes.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo este domingo que se esperaba que aumentara la cifra de 11 muertos en el estado a causa del huracán Helene a medida que los rescatistas y otros trabajadores de emergencia llegaban a áreas aisladas por carreteras derrumbadas, infraestructura deficiente e inundaciones generalizadas.

«HABRA MAS MUERTES»

Cooper, hablando en una conferencia de prensa, dijo que «sabemos que habrá más muertes», y pidió a los residentes que eviten viajar por las carreteras del oeste de Carolina del Norte no sólo para evitar peligros, sino para mantener las carreteras despejadas para los vehículos de emergencia.

Más de 50 equipos de búsqueda se han desplegado por toda la región en busca de personas varadas.

«Muchas personas están aisladas porque las carreteras están intransitables», afirmó Cooper.

Se estaban transportando suministros por aire a la región alrededor de Asheville, una ciudad escondida en las montañas del oeste de Carolina del Norte conocida por su arte, cultura y belleza natural.

41 PERSONAS RESCATADAS

Los esfuerzos incluyeron el rescate de 41 personas en una misión al norte de Asheville y a un bebé. Los equipos buscaban personas a través de llamadas al 911 y mensajes en las redes sociales, dijo el ayudante general de Carolina del Norte, Todd Hunt.

El presidente Joe Biden dijo el sábado que la devastación de Helene ha sido «abrumadora» y se comprometió a enviar ayuda. También aprobó una declaración de desastre para Carolina del Norte, poniendo a disposición de las personas afectadas fondos federales.

Decenas de equipos de servicios públicos de los estados de Nueva Inglaterra también se dirigieron al sur para ayudar con la recuperación.