Se sabe que sí hay o había muchas personas con residencia hasta en el exterior en la nómina de la cartera, pero una cantidad tan elevada de periodistas resulta un tanto suspicaz.
Los últimos ministros de Educación deben exigir al actual titular de la cartera que aclare esas ocasiones en que dijo en nómina había hasta 100 periodistas que no prestaban ningún servicio.
Lo mismo debe hacer el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) para defender la ética de los profesionales de la prensa. La cantidad de periodistas contratados por Educación que dijo el ministro Hernández luce exagerada, por lo que es necesaria que se aclare con detalles precisos.
Está bien que Hernández defienda la pulcritud de gestión, que en honor a la verdad ha estado exenta de escándalos, pero sin enturbiar, al menos sin datos precisos, la moral de los periodistas e incluso de sus antecesores en el cargo.
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